¿Por qué se llaman así los panes?
Haber, ustedes nunca se preguntaron ¿Por qué se llaman así los panes?, ¿Quién le puso ese nombre?, seguro tiene una historia divertida detrás y la verdad la mayoría de los nombres tiene que ver con su forma.
En México empezamos a comer pan dulce en el siglo XIX en la época del Porfiriato, la Emperatriz Carlota lo introdujo y es por eso que nuestra repostería tiene influencia francesa.
Por ejemplo, es muy interesante que somos el único país de habla hispana que dice “dona” a la “dona” y en cualquier otro país le dicen “rosquilla”, el mexicano lo toma del inglés donut, que a su vez proviene del galés que literal significa rosca.
La clásica “concha” deriva su nombre a partir de su parecido con una concha marina.
El “cocol” es un rombo, que hace referencia a la frase “esta del cocol” que a su vez se refiere a que “está hecho cuadritos”. La palabra cocol proviene del Náhuatl que significa cariño o apapacho, totalmente diferente al significado que le hemos dado.
La “Baguette” por su puesto proviene del francés y significa barra larga.
El “bísquet” deriva de biscuits por ser más fácil de pronunciar y que se traduce como bizcocho.
La “telera” deriva del francés trois rangées que literal significa tres hileras, se fue degradando por nuestra pronunciación y finalmente quedo en telera.
El “cuernito” que es sin duda un cruasán que proviene de francés y significa crujiente.
La “chilindrina” proviene del náhuatl que significa grumos.
La “mantecada” por qué en origen se le agregaba manteca de cerdo.
El “bigote” y la trenza son evidentes pero que tal el “bolillo” que tiene su nombre debido a que al principio era una bolita, después cambio su aspecto a la que conocemos.
“Garibaldi” se creó en México por un chef italiano, que lo nombro en honor a Giuseppe Garibaldi, el unificador de Italia.
“pambazo” que adopta su nombre debido a que se realiza con una “pamba”, que es darle varios golpecitos.